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El servicio de reparación comienza con un diagnóstico exhaustivo de los problemas relacionados con la puerta del garaje. Técnicos profesionales inspeccionan diversos componentes de la puerta, como resortes, rodillos, rieles y el motor, para identificar la causa del problema.
El resorte de la puerta del garaje es un componente fundamental para soportar el peso de la puerta. Si falla, la puerta puede no abrirse ni cerrarse correctamente. Los servicios de reparación implican la reparación o el reemplazo del resorte.
Los problemas con los rodillos y rieles pueden provocar un funcionamiento anormal de la puerta. Los servicios de reparación pueden incluir ajustes a los rodillos y rieles para garantizar un movimiento suave de la puerta.
Si la puerta del garaje está motorizada, los técnicos de servicio inspeccionan el motor y los sistemas de accionamiento asociados para garantizar su correcto funcionamiento. La reparación o el reemplazo del motor forma parte del servicio de reparación.
Las puertas de garaje deben mantener el equilibrio; de lo contrario, el resorte de un lado podría soportar una carga excesiva. Los servicios de reparación pueden incluir ajustes del equilibrio de la puerta para garantizar un funcionamiento suave al abrir y cerrar.
Para las puertas de garaje modernas equipadas con funciones de seguridad, los servicios de reparación pueden implicar la inspección y reparación de sensores de seguridad, sistemas de marcha atrás y funciones de parada automática.
Si algunos componentes de la puerta de garaje están desgastados o dañados, es posible que sea necesario reemplazar accesorios, como rodillos, rieles, resortes, burletes y otros componentes.
En caso de averías repentinas o imposibilidad de cerrar correctamente, es fundamental contar con servicios de reparación de emergencia. Esto garantiza la seguridad y fiabilidad de la puerta de garaje.